Claves para comprender mejor el Inglés

Continuamos con este ciclo de artículos dedicados a ofreceros técnicas y consejos que os ayuden a progresar en el lento pero apasionante aprendizaje del Inglés.

Si anteriormente nos habíamos centrado en la parte del inglés hablado, es decir, lo que se conoce como “speaking”, en este artículo nos enfocamos en consejos más generales, pensados para mejorar nuestro entendimiento global del idioma.

Uno de los principales consejos que podemos daros, a la hora de afrontar el proceso del aprendizaje del Inglés o de cualquier otro idioma, es que os lo toméis como un reto personal, uno apasionante y lleno de motivaciones. Aprender cosas demasiado fáciles no tiene mérito y las recompensas asociadas suelen mucho menores.

La satisfacción personal que conlleva aprender un idioma como el Inglés e ir mejorando gradualmente no tiene parangón, como saben las personas angloparlantes que han aprendido este idioma a base de esfuerzo y dedicación.

No queremos engañar a nadie: dominar el Inglés es complicado. No es fácil alcanzar ese punto en el que nuestro oído está acostumbrado a este nuevo idioma y disponemos de las habilidades necesarias para entender todo el Inglés que nos rodea en nuestro día a día.

Mejorar nuestras habilidades con el llamado “listening”, es decir, la comprensión auditiva del Inglés, no es sencillo. Inicialmente, cuando empezamos a aprender Inglés, podemos pensar erróneamente que escuchar y entender frases y conversaciones en Inglés es algo natural, intuitivo pero cuando profundizamos en nuestro aprendizaje descubrimos que es más bien todo lo contrario.

Por regla general, nuestras habilidades auditivas para comprender el Inglés suelen estar muy limitadas y no por eso debemos desesperar ni agobiarnos. A esto se le une el hecho de que en las clases de Inglés que recibimos en la escuela o en el instituto nos enseñan un Inglés bastante académico y general, muy alejado del inglés “real” que suelen hablar los nativos.

De este modo, cuando adquirimos cierto nivel y estamos en condiciones de viajar al extranjero o hablar con angloparlantes dentro de nuestro propio país, descubrimos que el Inglés que nos han enseñado está bastante alejado del Inglés que emplean los nativos habitualmente.

Para nuestra desgracia, al igual que pasa en todos los idiomas, con el Inglés también existen diferentes tipos de jergas y tenemos que tenerlo muy en cuenta cuando hablamos con alguien y estamos concentrados para poder comprender qué “diablos” nos está intentando decir al comunicarse con nosotros en “algo” que nos parece Inglés pero que está lleno de expresiones y palabras “extrañas”, que no te enseñan habitualmente cuando estudias Inglés.

Una vez hecha esta apreciación, debemos hacer hincapié en otra de las claves para aprender Inglés o cualquier otro idioma: hablar. Puede sonar a broma pero mucha gente intenta aprender un idioma sin apenas practicarlo, solamente estudiando la gramática y la ortografía y escuchando a otras personas hablar, en este caso en Inglés.

No nos malinterpretéis: todo lo que hemos comentado antes está muy bien y es también muy importante para progresar con el aprendizaje pero lo fundamental para conseguir una verdadera mejora es hablar mucho, interactuar al máximo posible con otros angloparlantes.

Escuchar hablar Inglés a otros te permitirá afinar tu oído pero, si eres tú el que hace las preguntas o llevas la “voz cantante” de la conversación, además controlarás los temas de los que se hablan (por lo menos aparentemente) y podrás moverte en un contexto que más o menos domines, con la seguridad que eso nos ofrece a la hora de hablar en un idioma que no es el nuestro.

Por otro lado, cuanto más escuches hablar en Inglés a una persona concreta, más fácil será que acabes entendiéndola a la perfección o, por lo menos, lo mejor posible. Dentro del Inglés, como pasa con todos los idiomas, existe un montón de acentos distintos, por tanto, no te asustes si hablas con alguien e inicialmente apenas entiendes lo que te está diciendo.

Es muy habitual toparse con angloparlantes que tienen acentos extraños, que apenas vocalizan, que hablan muy deprisa, muy bajito o de manera muy sutil. Cuanto más hables en Inglés con otras personas, más situaciones de este tipo te encontrarás pero no hay que desesperar, normalmente cuando llevamos un tiempo escuchando hablar a alguien (por muy “raro” que pueda hablar), llega un momento en que nuestra mente se acostumbra y nos cuesta menos entender lo que tratan de comunicarnos.

Esto no sólo pasa al hablar con interlocutores en otros idiomas sino también con gente que habla en nuestro idioma nativo. Nosotros como españoles estamos continuamente adaptando nuestro oído para entender a otros castellano-parlantes que poseen distintos acentos y formas de hablar con respecto a la nuestra y siempre acabamos entendiéndonos entre nosotros. Lo mismo ocurre con los angloparlantes cuando empleamos el tiempo suficiente para escucharlos y disponemos de cierta práctica a nuestras espaldas.

Por hoy es suficiente. En próximos artículos seguiremos indagando en todas estas apasionantes claves, hasta entonces sed pacientes y no olvidéis que podéis contar siempre que queráis con los profesionales de Academia Dublín para mejorar vuestro Inglés y solucionar vuestras dudas.

De hecho, aunque el curso 2016/2017 ya ha empezado, aún estáis a tiempo de matricularos y formar parte de cualquiera de los numerosos grupos de alumnos que hemos formado para este año escolar. Infórmate sin compromiso llamándonos por teléfono, escribiéndonos por email o pasándote directamente por nuestra sede central de Toledo. Estamos a vuestra entera disposición.